EMBAJADORES DE LA SOSTENIBILIDAD
En RIU creemos que la sostenibilidad y la innovación social son los pilares de nuestra RSC y los que marcan la identidad responsable de nuestro equipo humano. Todos y cada uno de nuestros colaboradores son los forjadores de la conciencia sostenible que caracteriza a esta empresa desde sus inicios y los que han guiado su paso hacia una hotelería más responsable con el medio ambiente y la comunidad. Profesionales de la sostenibilidad, empleados y clientes de RIU Hotels en los 19 países donde se ubican sus hoteles, son hoy nuestros embajadores de la sostenibilidad y los verdaderos artífices de este cambio paulatino y responsable que está experimentando RIU Hotels.
Conoce a nuestro equipo y su labor como embajadores de la sostenibilidad de la compañía en esta serie de tribunas y testimonios:
Catalina Alemany
Por una hotelería con propósito
Durante los casi 70 años de andadura de RIU Hotels en la industria turística, todo el equipo humano, desde los dueños hasta las últimas incorporaciones, han trabajado con el objetivo de “ser mejores”. Pero no se trata de la competencia con otras compañías para ver quién tiene más hoteles, más habitaciones o mejores clientes, sino de nuestro afán de superación, evolución y aprendizaje, para lograr un propósito: ofrecer el mejor servicio a nuestros huéspedes para que vuelvan a nosotros, cuidando, además, el entorno social y ambiental donde se ubican nuestros hoteles.
No ha sido, en absoluto, un camino sencillo. Este reto nos está forzando a una transformación interna total, con la que pretendemos generar una responsabilidad social corporativa transversal en toda la compañía que, ante todo, quede impresa en su ADN. Como departamento liderando esta evolución interna, trabajamos con la intención de lograr un modelo hotelero y turístico mejor, y no sólo para nuestros clientes que son y serán nuestra razón de ser como empresa, sino para todos y cada uno de los ciudadanos de este planeta.
Gracias a este paso lento, pero seguro, hacia una madurez identitaria, hemos comprendido que no solo se trata de construir un hotel e impulsar la economía del destino, sino de lograr el bienestar de las personas en las que impacta nuestra actividad. Pero no podemos hacerlo solos. RIU como empresa, su equipo y los aliados de las organizaciones con las que trabajamos tenemos que trabajar unidos.
Es el caso de nuestra alianza con Cruz Roja. Gracias a su acompañamiento, hemos logrado impactos positivos importantes entre la comunidad local de destinos como España o México, además de ser aliados en emergencias durante la actual guerra en Ucrania. En el caso de Madrid, colaboramos con Cruz Roja Española en un proyecto denominado «Educación Digital y parentalidad positiva”, con el doble objetivo de favorecer el acceso de niños y adolescentes, y sus familias, a dispositivos tecnológicos. De este modo, se facilitan actuaciones de apoyo socioeducativo y se previenen situaciones de privación de material, con el fin de mejorar las competencias y capacidades familiares, contribuyendo a la igualdad de oportunidades.
Durante 2020 apoyamos con Cruz Roja Mexicana para paliar los efectos de la COVID-19 en el estado de Quintana Roo y cubrir algunas necesidades inmediatas de la zona. Por ejemplo, se creó una centralita de atención a posibles contagiados, pusieron en marcha una campaña de prevención dirigida a toda la población local y se compraron medicinas y material médico.
Por último, en Ucrania confiamos en Cruz Roja en el apoyo humanitario en la zona de conflicto, liderando la captación de recursos económicos entre nuestros colaboradores, para la entrega de ayuda humanitaria por parte de los equipos de Cruz Roja desplegados tanto sobre el terreno como en España.
Con proyectos como estos, RIU, así como otras empresas, lograrán ser generadoras de un cambio positivo más allá de lo meramente económico. La economía global debe adaptarse a una nueva era en la que el modelo de toma de decisiones ha cambiado, porque ya no podemos vivir pendientes de nuestra cuenta de resultados y de espaldas a las necesidades de la sociedad. Es nuestra responsabilidad mirar de frente, y a los ojos, a todas las realidades ambientales y sociales en las que tenemos influencia, para así poner todos los esfuerzos en mejorarlas.
Catalina Alemany. Directora de la RSC de RIU Hotels.
Juan Domenech
El control y la monitorización de consumos como clave del ahorro energético


Juan Domenech. Responsable del Área de Energía del departamento de compras de RIU Hotels.
Alma Tesillos
La Clínica Pediátrica de Artola, ejemplo de alianza entre el Seguro Social de Costa Rica y hoteles RIU
Existen necesidades que se pueden cubrir de manera más rápida y eficaz, solo cuando se suman las voluntades de los actores involucrados. Tal es el caso de la implantación y operación de la Clínica de Artola en Costa Rica, que es un claro ejemplo de lo que pueden lograr esta clase de alianzas (público-privadas) para mejorar las comunidades y generar bienestar en las personas.
Esta clínica pediátrica impulsada por RIU Hotels & Resorts con la colaboración de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), cumplió en septiembre de 2021 dos años de operación con un impacto muy positivo en la atención de las necesidades de la población del cantón de Carrillo, Guanacaste. Desde su inauguración, este centro médico ha atendido a 1.153 niños, niñas y adolescentes de entre 0 y 14 años en 3.393 consultas, principalmente con tratamientos enfocados en la prevención y control de afecciones en vías respiratorias, gastrointestinales y dermatológicas. Con un promedio mensual de 150 consultas, de todos los pacientes, 115 menores fueron referenciados a una especialidad a un hospital de la zona.
Una encuesta realizada a los usuarios de la clínica para conocer sus opiniones sobre el servicio, permitió establecer que el 90% de los usuarios aseguraron estar “muy satisfechos”. En su totalidad, todos están “muy de acuerdo” (55%) o “de acuerdo” (45%) en que este centro médico ha contribuido a mejorar el estado de salud de los niños de la zona.
Las familias de los pacientes, además, destacan como ventaja principal su accesibilidad ya que les evita tener que trasladarse a otros centros de atención más lejanos. Asimismo, aprecian muy positivamente la atención especializada, pues ante de su apertura los niños eran atendidos por médicos generales y no por pediatras especializados. También destacan el ahorro que este centro médico ha significado para sus familias, al ser un servicio gratuito que les evita tener que asistir a consulta privada y en lugares lejanos a sus hogares.
Por otro lado, junto a ESCP Business School socio académico de la RSC de RIU y aliado en temas sociales, se analizaron los resultados de la encuesta sobre posibles mejoras del servicio médico. Los usuarios indicaron que consideran que la atención médica podría ampliarse a la población adulta mayor, además solicitaron contar con una farmacia, tener un laboratorio y acreditar el servicio de “inyectables”.
Entre otros aspectos, las entrevistas confirmaron necesario ofrecer un seguimiento de especialistas en nutrición, salud bucodental y psicología. Además del lanzamiento de campañas de sensibilización sobre nutrición, salud sexual o de vacunación.
La finalidad de todo este trabajo de campo realizado por el equipo de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de RIU y la ESCP, es analizar las necesidades de la comunidad local y gestionar con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y otras autoridades de salud locales, la posibilidad de incorporar nuevos servicios a corto o medio plazo que mejoren la calidad de vida de la población.
En el sector turístico se solía creer, no hace mucho tiempo, que este tipo de alianzas eran exclusivas del sector público y las organizaciones del tercer sector o la sociedad civil. Sin embargo, proyectos como este, demuestran que las empresas desde el ámbito privado pueden asumir roles de mayor protagonismo y no sólo como observadores, ya que además de procurar la rentabilidad del negocio tienen la responsabilidad de mirar y aportar más al desarrollo de las comunidades si quieren permanecer en ésta a largo plazo.
Alma Tesillos. Directora de RSC en América para RIU Hotels
Shannon Sutherland
Trabajando juntos para restaurar los ecosistemas costeros de Sal, Cabo Verde
Piensa en tus últimas vacaciones en la playa. Imagínate el cálido resplandor del sol en tu rostro, el relajante sonido de las olas rompiendo en la orilla, en la mejor manera de restaurar la mente, el cuerpo y el espíritu. Pero hay otra pieza esencial del paisaje que quizás no recuerdes: la presencia (o ausencia) de dunas de arena onduladas justo detrás de ti.
Aunque a menudo se las considera simplemente el telón de fondo para un buen día de playa, las dunas de arena desempeñan un papel importante en el mantenimiento de ecosistemas costeros saludables. No solo sirven como hogar para muchas especies únicas de plantas y vida silvestre terrestre, sino que también son fundamentales para proteger las áreas del interior de inundaciones y tormentas. Las dunas de arena también sirven como una barrera esencial contra la contaminación lumínica de los desarrollos costeros, que pueden disuadir a las tortugas marinas de anidar, así como desorientar a las crías al desovar, lo que en última instancia afecta su supervivencia.
Desafortunadamente, en los destinos de mucho turismo como la isla de Sal, en Cabo Verde, los ecosistemas costeros sufren una presión creciente debido a la urbanización, la extracción de arena y el uso de vehículos no regulados en toda el área de dunas.
El icónico tramo de playa conocido como Costa Fragata no es una excepción. Un punto de acceso para el viento y el kitesurf, también alberga una plantas nativas y endémicas, muchas de las cuales están catalogadas como en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). También proporciona un hábitat esencial para la tortuga boba, en peligro de extinción, que llega a la playa para anidar de junio a octubre. El aumento de las actividades turísticas que degradan la zona, como los recorridos en quad y las excursiones de vida silvestre no reguladas, han dejado este ecosistema gravemente agotado e incapaz de recuperarse sin una intervención humana para su conservación.
El éxito de esa intervención depende de muchos factores, pero el más importante es un arbusto pequeño pero robusto llamado tamarisco senegalés, conocido localmente como Tarrafe. Al igual que muchas plantas costeras, se adapta bien a entornos secos y ventosos: crece cerca del suelo para reducir el movimiento de la arena con vientos fuertes y su robusto sistema de raíces permite un crecimiento continuo incluso cuando las partes están arrancadas.
En Cabo Verde es tan emblemático que muchas zonas del archipiélago llevan el nombre de la planta (Tarrafal). Esta especie tiene un papel muy importante en los ecosistemas costeros ya que ayuda a construir y fortalecer grandes dunas. En Sal, se utilizaba tradicionalmente para leña antes del desarrollo de la isla, lo que provocó una reducción drástica de su población. Como resultado, ahora es una especie protegida.
Junto con nuestros socios, los hoteles RIU, Áreas Protegidas y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, establecimos una iniciativa para reintroducir el Tarrafe en los ecosistemas locales, a través de la creación de un vivero de plantas en la playa del Riu Palace Santa María. Con la ayuda del personal, las autoridades locales y los visitantes del hotel, hemos plantado más de 200 ejemplares. Una vez que hayan alcanzado un tamaño adecuado, las replantaremos a lo largo de la costa para apoyar la regeneración de los ecosistemas de dunas locales.
Sin embargo, estos ecosistemas de dunas solo pueden prosperar si tanto los residentes como los visitantes mantienen la integridad de los ecosistemas. Entonces, ¿qué significa esto para las vacaciones en la playa que está planeando? Primero, es importante seguir los caminos designados y evitar pisotear las dunas y la vegetación justo detrás de la playa. Si planea ir en un quad o en cualquier otro vehículo, asegúrese de que la empresa realice recorridos de manera responsable y también siga los caminos designados, y no se olvide de dejar la playa tal como la encontró, o incluso limpiarla. La naturaleza se lo agradecerá.

Responsable de Comunicación de Projeto Biodiversidade
Pedro López
Por un avistamiento de ballenas más sostenible
Si tuviéramos que definir un concepto para dirimir el eterno conflicto entre conservación ambiental y desarrollo económico, ese concepto no es otro que el de la sostenibilidad y el uso racional de los recursos. La ballena jorobada constituye, actualmente, unos de los principales reclamos turísticos de Cabo Verde. Una población de apenas unas pocas centenas de individuos de esta especie se reproduce cada año en las aguas costeras de islas como Boa Vista y Maio, entre los meses de febrero y junio. A lo largo de los últimos 10 años son millares los visitantes de Boa Vista que han contemplado a uno de los animales más icónicos del océano.
Para la ONG Bios.CV, la sostenibilidad de este frágil recurso pasa por la declaración de una zona para la protección de las madres con sus crías en la costa oeste de Boa Vista, por la adopción por parte de los operadores de las excursiones de observación de las ballenas de un código de buenas prácticas y por una mayor implicación y apoyo de los agentes turísticos en actividades de monitorización y conservación de esta población en peligro de extinción.
Pedro López
Lola Trián
La transformación interna de los hoteles RIU
Después de un año como 2020, en el que se ha puesto a prueba nuestro negocio y que hemos tenido que adaptarnos a cambios continuos, parece que en RIU Hotels también se ha abierto un camino hacia una transformación sin precedentes. En tiempo récord se han sucedido muchos cambios significativos en nuestros hoteles y servicios, como crear e incorporar nuevos protocolos higiénico-sanitarios ante la COVID-19, formar a todo el personal en activo para aplicar estas medidas de la mejor forma posible, abrir hoteles los primeros en muchos destinos y con estrictos protocolos de seguridad (mascarillas, mamparas, etc). Lamentablemente, también se han cerrado hoteles cuando se limitaban los vuelos a nuestros destinos, establecimientos que luego han reabierto por apenas semanas hasta que volvían a echar el cierre por la falta de clientes.
Sólo pensar en el trabajo que ha supuesto a nuestros equipos, no puedo evitar sentir un profundo respeto y admiración por todos los que lo han hecho posible con esfuerzo y dedicación. Ellos han marcado la diferencia ante un año de retos constantes y por eso deben sentirse orgullosos. Pero no ha sido fácil. Cuando hemos tenido que mandar a casa a nuestra plantilla durante meses, los ánimos han mermado y hemos sentido un ambiente de desánimo entre nosotros. Era inevitable.
Sin embargo, con el proceso de vacunación en marcha, parece que podemos recuperar el buen ánimo gracias a ese ligero incremento de las reservas de cara a la Semana Santa, con las que hemos reabierto en destinos tan queridos como Cabo Verde. Pero no podemos quedarnos quietos. Debemos recuperar el entusiasmo con proyectos nuevos que nos ilusionen, sin olvidar el escenario en el que nos encontramos. En este sentido, y en el área de Responsabilidad Social Corporativa, estamos generando acciones y proyectos hacia nuestro modelo de negocio más sostenible con estrategias a largo plazo de economía circular. Sobre todo, porque la pandemia ha puesto en relieve que no podemos dejar de lado los retos que tenemos ante el cambio climático. No podemos seguir extrayendo recursos como si no hubiera un mañana, porque existe un mañana para nuestros hijos, y porque estas nuevas generaciones no pueden hacerse cargo de los errores de generaciones anteriores. Es responsabilidad de todos. Por eso, la mejor transformación interna que podemos hacer, es abrir un camino hacia una hotelería más responsable, sostenible y cada vez más circular. Esa sería la mejor apuesta ante los años que nos esperan, para recuperar una hostelería golpeada y transformarla en algo mejor de lo que era antes de la pandemia.
Lola Trián Riu,
Directora de Sostenibilidad en el área de Responsabilidad Social Corporativa en RIU
Catalina Alemany
Catalina Alemany, Directora de Responsabilidad Social Corporativa en RIU |
Confianza y diálogo para el éxito de la RSCCompartimos con nuestra memoria de 2019 el balance de un periodo de grandes cambios, en el que hemos estrenado un nuevo modelo de toma de decisión en materia de RSC, que ha supuesto para todos un aprendizaje Impagable. Si tuviera que resumir en una sola palabra el fruto de estos doce meses os hablaría de la CONFIANZA. La que hemos depositado en nuestros socios académicos y del tercer sector en esta importante etapa, la que se han ganado nuestros grupos de interés al descubrirnos la trascendencia del diálogo y de las alianzas a largo plazo, y la que generamos en nuestros clientes al ofrecerles unas vacaciones más responsables. Nos quedan por delante nuevos retos, como los de mejorar algunos de nuestros indicadores en los que el desempeño no ha sido satisfactorio en este último año, o medir los resultados de las iniciativas emprendidas, pero sobre todo ir aumentando nuestra capacidad de generar bienestar en la comunidad local. No son tiempos fáciles, pero partimos del privilegio del trabajo bien hecho y por eso sabemos, que sin premura, pero con firmeza, volveremos a alcanzar la meta que nos propongamos, porque formamos un equipo imparable. |