Un tiburón ballena nada entre burbujas en aguas cristalinas de Maldivas. Imagen cedida por MWSRP, organización dedicada a su conservación.

¿Cómo proteger al tiburón ballena en Maldivas? El proyecto de MWSRP y RIU

15 mayo, 2025

En el océano Índico, entre atolones de aguas cristalinas y corales llenos de vida, habita el pez más grande del mundo: el tiburón ballena. Imponente, tranquilo y vulnerable, este gigante marino ha encontrado en el Maldives Whale Shark Research Programme (MWSRP) a su más firme defensor. Desde 2006, un equipo de científicos y educadores trabaja para estudiar y proteger esta especie única. Este año, desde RIU nos unimos a su causa como parte de nuestra estrategia de Sostenibilidad Proudly Committed, reforzando nuestra apuesta por generar el mayor impacto positivo posible en los entornos y en las comunidades donde operamos.

Tiburón ballena nadando junto a una persona haciendo esnórquel en las aguas cristalinas de Maldivas, en el marco del proyecto de conservación de MWSRP y RIU.

Un proyecto nacido del amor por el océano

El MWSRP nació como una pequeña expedición con un objetivo claro: cerrar la brecha de conocimiento sobre el tiburón ballena en aguas maldivas. Aunque la especie estaba protegida desde 1995, apenas se sabía nada sobre sus hábitos, movimientos o estado de salud. Era imposible conservar lo que no se comprendía.

Irthisham Zareer, directora del programa, lo resume así: “Lo que empezó siendo una expedición científica se ha convertido en el único proyecto a largo plazo dedicado a esta especie en Maldivas. Pero pronto entendimos que investigar no era suficiente. También había que conectar con las comunidades.”

Y eso hicieron. Hoy, el MWSRP no solo recopila datos esenciales sobre estos animales, sino que forma, educa y moviliza a personas de todas las edades para protegerlos.

Educación para transformar la relación con el mar

Pero si hay algo que llena de orgullo al equipo del MWSRP, son sus programas educativos. El proyecto “Moodhu Kudhin” (Niños del Mar) lleva la ciencia marina a las aulas y a las playas. Los niños aprenden sobre el océano no solo en teoría, sino también buceando, explorando arrecifes y superando sus miedos.

“Ver cómo ganan confianza en el agua, cómo se les enciende la chispa de la curiosidad… es algo que no se olvida”, cuenta Irthisham.

Muchos de esos niños, años después, se convierten en guías de snorkel, científicos marinos o simplemente en defensores del océano en sus comunidades. Todos ellos son ejemplo de cómo la educación y la pasión pueden construir un futuro sostenible.

Conectando constelaciones: un proyecto con futuro

La colaboración entre RIU y el MWSRP en Maldivas forma parte del proyecto Connecting Constellations, una iniciativa que une ciencia, empleo, educación y compromiso social. Su nombre hace referencia a los patrones únicos de manchas que permiten identificar a cada tiburón ballena, como si cada uno fuera una estrella dentro de una constelación marina.

“Nuestro objetivo es ampliar el trabajo a más atolones del sur, formar a más jóvenes y recopilar más datos que nos ayuden a proteger mejor estos hábitats”, explica Irthisham. Para lograrlo, el proyecto combina tecnología (como drones y softwares de reconocimiento) con entrevistas a comunidades locales y vigilancia del tráfico marítimo. Todo ello permite tomar decisiones informadas que protejan tanto a los animales como a las personas que dependen del océano.

Esta colaboración se enmarca dentro de la estrategia de Sostenibilidad de RIU, Proudly Committed, y se suma a otras iniciativas que impulsamos en distintos destinos con el objetivo de tener un proyecto emblemático en cada uno de ellos. En México, Jamaica, Cabo Verde o Aruba apoyamos la conservación del jaguar, la guacamaya verde, las tortugas marinas y el conejo de cola de algodón, entre otras especies. Todas estas acciones responden a un mismo propósito: reducir el impacto ambiental y preservar el entorno para garantizar su futuro.

Juntos por un océano más vivo

El trabajo del MWSRP es una inspiración para todos los que creemos que el turismo puede y debe ser una herramienta para proteger el planeta. En RIU, nos sentimos orgullosos de contribuir a esta causa y de formar parte de una cadena de pequeñas acciones que generan grandes cambios.

Un tiburón ballena nada entre en aguas oscuras de Maldivas. Imagen cedida por MWSRP, organización dedicada a su conservación.

Te invitamos a seguir el trabajo de MWSRP, conocer más sobre sus protagonistas y dejarte inspirar por su compromiso. Porque proteger el océano es proteger el futuro de todos.

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